Qué hacer en los ensayos para que tu director de coro no te odie (demasiado) 🎶

Dicen que dirigir un coro es una de las formas más bellas de la música colectiva… pero también una de las que más canas prematuras genera. Y no, no se trata de ser el/la corista perfecto/a, sino de evitar esos pequeños hábitos que hacen que a tu director casi se le marque una vena en el cuello mientras tú sonríes inocentemente con la carpeta en la mano 😇.

Veamos algunas claves, respaldadas por la experiencia de directores y pedagogos corales, para sobrevivir a los ensayos sin ganarte un “¡ay, Dios mío!” por parte del director.

  1. La puntualidad: el reloj también canta ⏰

Los ensayos empiezan a una hora concreta, no cuando tú decides aparecer con el café aún humeante. Según la Federación Internacional para la Música Coral (IFCM), la puntualidad es “un signo de respeto no solo hacia el director, sino hacia todo el conjunto”.

Muchos directores planifican cada minuto: desde el calentamiento (¡que no es opcional!) hasta el repaso del repertorio. Ese “mmm… yo ya calenté en casa” no te da permiso para saltarte los primeros ejercicios. Porque sorpresa: esos vocalizos están diseñados para preparar el cuerpo y la voz en función de las piezas del día.

  1. El silencio: tu voz descansa, tus oídos aprenden 🤫 Shissst

Uno de los mayores enemigos de los ensayos no es la afinación… ¡sino el murmullo constante! “El ruido de fondo reduce la concentración y dificulta la escucha activa”, advierte el maestro Simon Halsey, director de coros en la Filarmónica de Berlín.

Así que, aunque escuchar lo que ensayan otras cuerdas pueda sonar aburrido, no caigas en el blablabla con tu compañero.

  • Primero, porque es tan incómodo como cantar con un moscardón en la oreja.
  • Segundo, porque un buen corista debe saber qué hace el resto de las voces.

Escuchar desarrolla el oído armónico y te ayuda a unificación de las voces para lograr un sonido cohesionado y armonioso.… 🎵

  1. Estudiar en casa: el ensayo no es karaoke 📚🎼

Ensayar no significa aprenderte tu línea melódica de cero en grupo. La Asociación Europea de Educadores Musicales (EAS) insiste en que “la responsabilidad individual de preparar el material permite dedicar el ensayo a la construcción del sonido coral”.

En otras palabras: si tu director tiene que gastar media sesión en recordar entradas o notas, nunca podrá trabajar dinámicas, fraseo o expresividad. Y ahí está el verdadero arte coral.

En resumen

Nadie espera que seas el/la corista perfecto/a, pero sí que seas parte de un engranaje que funcione.

Llegar puntual, guardar silencio y estudiar tu parte en casa son tres gestos sencillos que harán que tu director te mire con alivio en vez de con ¡aaaayyyy!.

 

🎤 Y ahora te toca a ti: ¿cuál crees que es el error más común en un ensayo coral?

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Marina Mateo Vocal Coach